Más allá de las tarjetas: los medios de pago del futuro

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En los últimos años, el panorama financiero y comercial ha experimentado una rápida reconfiguración motivada por los nuevos progresos en tecnología. Los avances en innovación han generado nuevas alternativas de medios de pago que están transformando el concepto del dinero y los hábitos de intercambio de valor entre los consumidores.  La evolución hacia la automatización de los procesos y el comercio online donde los marketplaces han ganado en popularidad, también han contribuido a la transformación de los métodos de pago. Tan solo en 2022 se efectuaron más de 2.000 millones de pagos digitales minoristas al día.

Las tarjetas de débito físicas han dejado de ser la solución preferente de pago online, aunque en España siguen siendo la opción más utilizada (33,5%). Las tarjetas virtuales, sobre todo las de prepago, son las que tienen un papel destacado, siendo más populares en países latinoamericanos que en los europeos. Sin embargo, el pago en efectivo continúa siendo el método favorito en muchas de las naciones, como en Italia (31,4 %), Colombia (38,9%) o México (43,9%). De hecho, en 2020 España fue uno de los países a nivel mundial donde más efectivo en circulación se registró (13,9% PIB), precedido de Italia (17,8%), Ecuador (17,6% PIB) y Portugal (14,7 % PIB).

Por otro lado, las transferencias inmediatas entre particulares predominan en España y Portugal a nivel europeo y en Colombia, Brasil y Perú en Latinoamérica.  No se producen exclusivamente entre particulares, sino que también se emplean en las compras online y presenciales. Además, se anticipa un crecimiento de su uso a medida que las generaciones más jóvenes se vayan integrando.  En este escenario, la biometría se presenta como una de las novedades en las modalidades de pago, resaltando la sencillez de su uso. Aunque los métodos de pago que más destacarán en los próximos cinco años son las soluciones de pago móvil y las billeteras digitales

Los servicios de pago representan la vía de entrada predominante para las Fintech, que cada vez tienen una mayor presencia en el ecosistema financiero, ya que facilitan una experiencia de usuario más enriquecedora y proporcionan mayor valor a un costo más reducido.

De esta forma, crece el uso de aplicaciones digitales que gestionan las finanzas y procesan pagos. En Latinoamérica, un 55,2 % dispone de servicios de pago a través de una app para realizar transferencias o gestionar domiciliaciones (frente a un 63,1% en Europa); un 77,6% para enviar o recibir pagos de familiares o amigos (67% en Europa); un 70,1 % para pagar facturas (63,5% en Europa) y un 49,5% para pagar multas e impuestos (52% en Europa).

Por último, las monedas digitales todavía están en fase de desarrollo y perfeccionamiento, mientras que los NFT, el Blockchain, y las monedas de los bancos centrales experimentan un crecimiento constante.

Los actuales medios de pago electrónico 

Antes de introducirse en el examen de los medios de pago del futuro, conviene realizar un breve repaso de las formas de pago actuales.

Obviando el dinero en efectivo y las tarjetas de crédito y débito, se reúnen las siguientes formas de pago: 

Medios de pago más utilizados

Se clasifican en:

  • Aplicaciones de pago P2P. Se trata del sistema de pagos instantáneos entre particulares y de compras en comercios como, por ejemplo, Bizum en España o Pix en Brasil. 
  • Tecnología NFC (Near Field Communication). Es la tecnología inalámbrica que funciona a corta distancia e instantáneamente y con la que, por ejemplo, se realizan los pagos entre un móvil y un datáfono. En España, un 24% paga habitualmente acercando el móvil a un TPV. 
  • Transferencias bancarias. Entre ellas, las transferencias SWIFT o BIC, el sistema de pago que permite realizar transacciones financieras internacionales de manera automatizada y segura. 
  • Link&Pay. Es posible realizar un pago a través de un enlace o un QR enviados vía SMS o email, independientemente de si se trata de un comercio físico o digital. Por ejemplo, Paygold es una solución de pago a través de enlace o QR.
  • Aplicaciones móviles. Además de las aplicaciones bancarias, existen aplicaciones de ahorro u operaciones financieras a través de las cuales también pueden ejecutarse los pagos. No sólo eso, sino que los principales marketplaces, como Amazon, también cuentan con su propia aplicación y sistema de pagos.

En Europa predomina el uso de la tecnología NFC, mientras que en la Latinoamérica prevalecen los pagos a través de código QR, enlaces y aplicaciones.

Medios de pago en función del canal 

Se clasifican en:

  • Pagos contextuales. Es decir, los pagos que se realizan mientras se visitan redes sociales y otras páginas cuya actividad principal no es la compraventa. Estas experiencias de pago pueden darse en diferentes contextos: pagos en redes sociales, mientras se conduce un vehículo, durante una experiencia de realidad virtual o a través del Apple Watch.
  • Pagos basados en suscripción y pagos invisibles. Estos últimos son transacciones que se realizan sin pagar a través de medios físicos. Por ejemplo, el pago de una carrera de Uber. Los pagos invisibles se activan en un segundo plano y de forma automática, sin necesidad de que el cliente intervenga. Esta forma de pago supone una mayor sencillez y agilidad, facilita la operación y evita que el cliente abandone en mitad del proceso.

Medios de pago en función del espacio físico o digital 

Se clasifican en:

  • BOPIS (Buy Online, Pick up In Store). Este sistema de pago popular consiste en realizar una compra online y recoger el pedido en tienda, ahorrado los costes de transporte. 
  • Cajeros auto pago instalados en los comercios físicos. 

El futuro de los medios de pago 

La tendencia se inclina hacia las finanzas conectadas donde la mayoría de los sistemas estarán digitalizados. A largo plazo, los medios de pago por internet, el pago móvil contactless y la tokenización serán los medios de pago del futuro más populares, motivados por el auge del comercio online y los dispositivos wereables.

A corto-medio plazo, la comodidad que supone unificar varios servicios en un mismo punto sitúa a las billeteras digitales en primera posición. Por su parte, mientras que el tradicional uso de las tarjetas físicas se mantiene en segundo lugar, las transferencias inmediatas y el efectivo se convierten en los medios de pago menos utilizados, motivado por el auge de las nuevas formas de pago alternativas. 

Los medios de pago del futuro serán más sencillos, ágiles y flexibles, facilitando la interoperabilidad entre los actores digitales y financieros (públicos y privados) y permitiendo la integración de una gran cantidad de servicios en una sola aplicación.

Además de esta nueva forma de concebir el capital, se superarán los retos geográficos y las regulaciones fronterizas, caracterizando los pagos trasfronterizos por su rapidez, transparencia y accesibilidad.

Asimismo, los medios de pago del futuro se modelarán respetuosos con la ciberseguridad y el medioambiente y en función de estrategias empresariales sostenibles, surgiendo nuevas sinergias y asociaciones entre todo tipo de actores. 

En este contexto, Vecdis ha elaborado una recopilación de los cinco métodos de pago del futuro más disruptivos.

1. Biometría 

La biometría se posiciona paulatinamente en un nivel superior de preferencia frente a los métodos de pago analógicos de verificación de la identidad, como el PIN y las contraseñas, que constituyen la alternativa secundaria.  Por ejemplo, en Reino Unido (74%) o en Colombia (75,3%), el número de ciudadanos que prefiere la biometría es ya significativamente superior. 

Aunque actualmente se encuentra en uso, la biometría aún no ha alcanzado su pleno desarrollo y es altamente probable que siga mejorando su funcionamiento en el ámbito de los métodos de pago.

En los métodos de pago con biometría actuales predominan la lectura de huella digital y el reconocimiento facial a través del dispositivo con el que el usuario realiza el pago.  El futuro se dirige hacia el reconocimiento facial, oral y ocular. Además de validar los pagos mediante el rostro o la voz, los usuarios podrán llevar consigo sus claves y contraseñas personales a través de la identificación visual. 

Esto es, la verdadera innovación consistirá en la popularización de POS biométricos, que permitirán iniciar y autentificar el pago mediante el reconocimiento biométrico del individuo, sin necesidad de que este utilice en ningún momento tarjetas de crédito o su dispositivo móvil.  Este tipo de prácticas ya son comunes en Estados Unidos y Asia, por lo que Europa también se unirá a esta tendencia.

Igualmente, el desarrollo de métodos de pago biométricos permitirá al usuario realizar el pago con la palma de su mano. Por ejemplo, Amazon ya dispone de su propia tecnología “Just Walk Out” que elimina las cajas registradoras de los comercios, ya que el cliente puede procesar el pago al escanear la palma de su mano por una máquina. 

La biometría es un método novedoso que tiene como ventajas la eliminación del uso de tarjetas o dispositivos móviles, ganando en rapidez y comodidad.  Además, permite realizar el pago en cualquier momento, elimina la necesidad de tener que recordar la contraseña y ofrece mayor confianza sobre la identificación del usuario. No obstante, aún es necesario perfeccionar ciertos aspectos de privacidad y seguridad, siendo esta una de las inquietudes más relevantes para los ciudadanos, con un 22,3% de los ciudadanos preocupados al respecto en Europa y un 24,1% en Latinoamérica.

2.Tokens, Blockchain y Smart Contracts 

La tecnología Blockchain y la tokenización se están explorando como métodos de pago del futuro, de forma que se eliminen los intermediarios, se reduzcan los costes y los tiempos de transacción sean más rápidos. 

La adopción de los pagos contactless y la seguridad y confianza que proporciona un token al usuario han acelerado esta tokenización. Los tokens transforman la manera de concebir la propiedad y brindan mayor flexibilidad financiera ya que facultan el intercambio de monedas alternativas, datos personales y activos físicos. 

Debido al auge de las criptomonedas, tanto los bancos como las empresas Fintech apuestan por el Blockchain, que permite realizar pagos programados y codificados que se ejecutan al cumplirse las condiciones establecidas en el contrato (contrato inteligente o Smart Contract). Además, pueden establecerse tarifas fijas o variables ajustadas al caso concreto, independientemente de la moneda. 

Durante el año 2022, alrededor de 152.000 contratos inteligentes respaldaron cerca de 11.000 aplicaciones descentralizadas, contribuyendo a la realización de unas 28,5 millones de transacciones diarias. Esta programación para ejecutar automáticamente contratos inteligentes abre la puerta a una amplia gama de aplicaciones en finanzas y nuevas oportunidades de modelos de negocio.

Independientemente de estas ventajas, el uso de las monedas digitales basadas en Blockchain no se encuentra exento de retos. Debido a la forma de validación de las transacciones en las principales criptomonedas como Bitcoin, llamada Proof of Work, estas no podrán generalizarse como medios de pago eficaces y eficientes. 

No están diseñadas para admitir un volumen tal de transacciones simultáneas. No obstante, existen actualmente múltiples desarrollos, impulsados por criptomonedas alternativas, para crear sistemas de validación compatibles con el volumen e inmediatez requeridos por los medios de pago.  

Por su parte, la Inteligencia Artificial (IA) facilitará estas programaciones y permitirá la personalización y automatización de los pagos.  Con la IA integrada en estos métodos de pago será posible analizar una gran cantidad de datos que identifican patrones y problemas en tiempo real, lo que ayudará a mejorar la experiencia de pago del cliente. Asimismo, es muy probable que en un futuro se desarrollen plataformas de IA habilitadas específicamente para el procesamiento de pagos.

3. Billeteras ubicuas y Super Apps 

Como adelantábamos, las billeteras digitales serán uno de los métodos de pago favoritos de los consumidores en sus pagos cotidianos en los próximos 5 años.  De hecho, para el año 2026 se proyecta que el 54% del valor de las transacciones de comercio electrónico a nivel mundial será efectuado a través de billeteras digitales.

El actual uso de billeteras es una experiencia fragmentada, ya que los consumidores necesitan habitualmente múltiples herramientas para realizar transacciones y obtener acceso a un servicio (billeteras físicas y digitales, documentos de identidad, aplicaciones bancarias, etc.). 

La innovación se centrará en el desarrollo de billeteras digitales que integren todos estos servicios, funciones y actividades en un único punto de control. Igualmente, permitirán a los usuarios verificar identidades, administrar sus datos, brindar información financiera personalizada, almacenar contraseñas, funcionar como credencial de acceso a las oficinas, etc. 

Por otro lado, un 38% de los expertos consideran que los bancos deben avanzar hacia un modelo de Super App. De hecho, la mayoría de los latinoamericanos están más predispuestos a utilizar sus apps preferidas para otros servicios más allá de su función original.  

Con un modus operandi similar, las Super Apps agruparán en un solo espacio todo aquello que el usuario necesita, como los servicios financieros y los pagos, los servicios de reparto de comida, la reserva de transporte o las redes sociales, entre otros. 

4. CBDC 

La caída del uso del efectivo, el creciente interés en activos digitales y la utilización de los nuevos recursos tecnológicos financieros que han ido apareciendo, han dado lugar al desarrollo de las CBDC (Central Bank Digital Currencies), monedas digitales respaldadas por los bancos centrales.

Según Minsait, el 45% de los expertos cree que las CBDC tendrán éxito antes de que finalice la década, aunque el 21% considera que no se adoptarán como medio de pago habitual.  Las CBDC serán complementarias a otras formas de moneda, no están proyectadas para reemplazar el efectivo ni otros métodos de pago.  Aunque el diseño de las CBDC varía, éstas se utilizarán en los pagos de manera similar a las monedas tradicionales, pero con la ventaja de ser digitales e incluso programables. Los usuarios podrán realizar transacciones utilizando las CBDC a través de aplicaciones móviles, plataformas en línea y otros canales digitales. 

Un banco central podría emitir la moneda digital a entidades financieras para su distribución o incluso de manera directa a la billetera digital de los individuos, en un proceso similar al depósito directo de prestaciones sociales gubernamentales. 

Estas transacciones serán instantáneas, lo que mejorará la eficiencia y la accesibilidad de los pagos. Además, las CBDC podrían facilitar los pagos transfronterizos al eliminar la necesidad de intermediarios y simplificar los procesos de conversión de moneda.  Las CBDC ya han sido implementadas en diversas naciones, como el caso del e-Yuan en China. En un sentido similar, España ha iniciado pruebas piloto en preparación para el eventual lanzamiento del euro digital.

5. Pagos a larga distancia

Es probable que en los comercios físicos se evolucione hacia una mayor interacción y pagos a larga distancia entre consumidores y retailers.  A través del 5G, la nube y nuevos dispositivos y puntos de interacción se eliminará la necesidad de un punto de venta fijo. La tecnología evolucionará del actual NFC a tecnología de banda ultraancha (UWB), pudiendo el consumidor realizar un pago sin contacto desde hasta 200 metros.

En ciertas ocasiones, los retailers enfrentan obstáculos al adoptar soluciones de pago en sus establecimientos, incluyendo la certificación de dispositivos de cobro. Por ello, mediante este nuevo método de pago los clientes podrán efectuar pagos directamente desde sus dispositivos móviles mientras se encuentren en el establecimiento, prescindiendo de la interacción con un cajero. 

Esta propuesta permite la incorporación de un abanico más amplio de servicios en el punto de venta, reduce el costo de la infraestructura de pago y mejora la experiencia tanto del usuario como del profesional.

Adicionalmente, esta conectividad facilitará a los retailers poder identificar el perfil y preferencias de los consumidores que están en ese momento en su tienda, pudiendo ofrecer una experiencia de compra hiperpersonalizada. Durante la visita al establecimiento y en el momento del pago, el cliente recibirá recomendaciones, ofertas, recompensas, puntos, cupones o bienes en función de los gustos que el retailer haya identificado a través de la tecnología empleada.  

 

/ Caso de éxito: la biometría de Mastercard 

Mastercard está liderando una nueva era de pagos biométricos que simplifica la experiencia de pago. A través de tecnologías como el reconocimiento facial y la huella digital los consumidores pueden acelerar el proceso de pago, eliminando la necesidad de buscar carteras o teléfonos y evitando la cola para pagar.  El Programa de Pago Biométrico de Mastercard, lanzado en mayo del 2022, establece estándares tecnológicos para una variedad de negocios garantizando la seguridad y privacidad de los datos biométricos de los usuarios. Mastercard comenzó el programa con un piloto en Brasil y ahora colabora con socios para llevar esta innovación a nivel mundial.

Los participantes del programa se registran en una aplicación y, a partir de este punto, inician sus pagos mediante la simple acción de mirar a la cámara o de mover la mano sobre un lector. Esto proporciona una experiencia rápida y segura que permite a los consumidores elegir su método de pago.

La innovación se manifiesta en un TPV biométrico actualizado para el minorista, mientras que el cliente prescinde del uso de tarjetas o dispositivos móviles al pagar mediante el reconocimiento facial, de forma más rápida y segura.  A nivel global, el 74% de los consumidores se muestra favorable hacia esta tecnología. De hecho, se prevé que el mercado de la tecnología biométrica alcance los 18.600 millones de dólares en 2026. 

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